David Alemany
13 noviembre, 2020

David Alemany es ambientólogo y arquitecto técnico con más de 5 años de trayectoria dentro del COAMB. Con esta entrevista conocemos su interesante trayectoria profesional que hibrida dos campos de conocimiento que él mismo considera bastante diferentes, así como repasamos su tarea al frente de la comisión de coordinación del COAMB.

¿De donde surge la idea/necesitado de crear la comisión de coordinación?

Una de las formas más enriquecedoras de participación al COAMB son los Grupos y Comisiones, espacios desde donde los miembros de los Colegio tenemos una muy buena oportunidad de defender la profesión y el medio ambiente a través de nuestras propuestas y/o accediendo a información especializada. Estos Grupos y Comisiones temáticas habían estado muy activos en algunos momentos, pero con el tiempo había decaído su actividad. Se hizo una diagnosis y se concluyó que para mejorar su eficacia y eficiencia era necesario reestructurarlos en una única Comisión de Coordinación y unos Grupos de Interés temáticos. La Comisión de Coordinación gestiona y está formada por los coordinadores previos y los miembros más activos, mientras que los Grupos de Interés están integrados por las personas que prefieren recibir información y participar de forma activa ocasionalmente. Aquí se pueden consultar: https://www.coamb.cat/el-coamb/participa/

¿Qué valoración haces medio año después de la reestructuración de las comisiones?

La valoración es positiva, a pesar de que todavía queda trabajo para hacer y rodaje porque la Comisión de Coordinación y los Grupos de Interés funcionen de forma expeditiva y podamos cumplir con los objetivos que nos hemos propuesto en el Plan de Acción y Gestión que hemos elaborado de acuerdo con la Junta de Gobierno. Uno de los cambios más significativos pienso que ha sido el de entender y proponer soluciones diferentes a las personas que vuelen tener una participación más activa y a las que prefieren tener una de más pasiva, teniendo en cuenta que esta situación puede cambiar en el tiempo. Otro cambio ha sido lo de agrupar a todos los coordinadores y miembros más activos en una única Comisión de Coordinación (antes había uno o más por cada Grupo/Comisión temática) y que todos podamos gestionar cualquier temática de forma transversal en función de nuestra pericia o interés. Creo que hemos creado una muy buena organización y estamos dando respuesta a los temas más urgentes del COAMB, pero nos gustaría hacer llegar muchos más contenidos a los Grupos de Interés y promover más actividades.

¿Cuando y en qué universidad estudiaste Ciencias Ambientales? Cómo decidiste los estudios que querías cursar?

Finalicé el grado de Ciencias Ambientales en la Facultad de Biología de la UB el 2016. Disfruté mucho de los estudios, así como de la motivación y el entusiasmo de muchos de los compañeros y compañeras con los que coincidí. Se da la circunstancia que, en mi caso, antes de estudiar Ciencias Ambientales había estado trabajando como Arquitecto Técnico durante unos seis años (finalicé Arquitectura Técnica a la UPC en 2005). La decisión de estudiar Ciencias Ambientales vino por  querer reorientar mi carrera profesional, pero después me di cuenta que era vocacional.

David Alemany

¿Cómo crees que casan la Arquitectura y las Ciencias Ambientales como campos de conocimiento?¿En qué ámbito has encontrado más elementos complementarios de formación por el otro?

Como campos de conocimiento creo que son muy diferentes, puesto que por definición uno es mucho más técnico y el otro mucho más científico. Si nos centramos en el ámbito de la sostenibilidad, creo que se complementan perfectamente, dado que las ciencias ambientales proporcionan, o tendrían que proporcionar, una buena base científica para concretar y ejecutar las soluciones técnicas desde el campo de la arquitectura o la ingeniería. Además, las Ciencias Ambientales también incorporan la perspectiva social, la cual es fundamental para hacer frente a los problemas ambientales.

En mi caso considero que los dos ámbitos de formación se han complementado mutuamente, puesto que no creo que uno haya estado más relevante que el otro y lo que he aprendido en uno, en general no lo he encontrado en el otro. Me sorprendió que los conocimientos técnicos en los estudios de ambientales fueran tan escasos. A pesar de que esto no ha sido una limitación para mí, considero que se tendría que mejorar en los futuros planos de estudios.

¿Cuáles crees que son los principales puntos en común entre las Ciencias Ambientales y la Arquitectura Técnica?¿Y los puntos más dispares?

Creo que los más comunes son la transversalidad y la búsqueda de soluciones a los problemas, pero uno de los más dispares ha sido lo de la relación entre ciencia y técnica. Como disciplina técnica, la Arquitectura Técnica, así como la Arquitectura en general y también la Ingeniería, pienso que muchas veces no se fijan bastante en el porqué de las cosas, sino que se centran en las soluciones técnicas y esto puede llevar a errores conceptuales importantes si no se comprenden bien las causas de los problemas. En cambio, creo que desde las Ciencias Ambientales se razonan mucho más las cosas y se aplica mucho mejor el método científico, a pesar de que quizás las soluciones que a veces se proponen no son tan eficaces o eficientes como cuando se hace desde el ámbito técnico.

Hay que decir que el sector de la construcción en general, y el de la edificación que es el que conozco mejor, son sectores bastante particulares si lo comparamos con otros sectores con características industriales. Pienso que hay muchas inercias que dificultan que los nuevos conocimientos, por ejemplo en sostenibilidad, se materialicen en la transformación de los edificios y las ciudades.

Además de la licenciatura, también hiciste un máster en Certificación Energética y Evaluación de la Calidad Ambiental de los Edificios. ¿Qué te animó a seguir en constante formación?

Considero que siempre nos tenemos que estar informando y formando y más en este mundo que nos ha tocado vivir donde todo cambia tan rápido, pero también pienso que no nos tenemos que agobiar intentando querer saberlo todo. El máster fue lo primero que me vino a la cabeza para reorientar mi carrera profesional, pero cuando me interesé por el grado de Ciencias Ambientales, quise hacer las dos cosas a la vez. Durante un tiempo me consideré ‘estudiante profesional’, un término que le sentí escuché a un profesor de ambientales y me gustó mucho. El máster me permitió relacionar muy bien los dos campos de conocimiento (arquitectura y medio ambiente) en el sector de la edificación y también me dio una idea de las posibles salidas profesionales.

¿Cómo te imaginabas tu futuro laboral cuando estabas en la universidad?

Si hablo de cuando estudié Arquitectura Técnica, en aquella época había mucho trabajo porque había un boom de construcción y a mitad de los estudios ya estaba haciendo prácticas sin que me hubiera dado tiempo a imaginar mi futuro profesional. Cuando encontré un buen trabajo y empecé a trabajar en proyectos de edificación y a ir a las obras me di cuenta que había acertado con estos estudios y esto me motivó mucho.

En cuanto a Ciencias Ambientales, cuando estaba acabando el grado no tenía muy claro (a causa de las dificultades existentes en el mercado laboral) si podría volver al sector de la edificación o si tendría que empezar en uno de nuevo, pero me surgió una muy buena oportunidad como consultor ambiental de edificación y gracias a esto he podido combinar los dos ámbitos de forma satisfactoria.

También tengo que decir que creo que es muy difícil predecir el futuro y que cuando estudiaba Arquitectura Técnica no recuerdo haber pensado en un futuro como consultor ambiental de edificación.

¿Nos puedes hablar sobre TURAS en la University College de Dublín? Cómo llegaste y como fue la experiencia?

Cuando estaba estudiando Ciencias Ambientales tenía claro que, puesto que durante los estudios de Arquitectura Técnica no había hecho una estancia en el extranjero, era el momento de hacerlo, aprovechando el TFG. Busqué proyectos que estuvieran relacionados con edificación o urbanismo sostenible y encontré este europeo de TURAS (Transitioning towards Urban Resilience and Sustainability), una parte del cual se hacía en Dublín en la University College Dublin (UCD). Contacté con un muy buen profesor de la UCD y después de asistir por mi cuenta a una presentación que hacían en Bruselas, participé en el proyecto. Fue una experiencia interesante en los ámbitos académico y de la investigación, que eran nuevos para mí.

David Alemany

¿Cómo crees que se está aplicando, el concepto de regeneración urbana en todo Catalunya a día de hoy?

En resumen, creo que vamos en la buena dirección, pero demasiado lentos. Estamos viendo cosas en las ciudades que eran impensables hace unos años desde el punto de vista de la sostenibilidad y el bienestar y esto me gusta y me motiva a seguir colaborando en estos ámbitos, contribuyendo con mi humilde aportación. Opino que se podrían hacer grandes intervenciones de regeneración, no solo urbana, sino de transformación a nivel de país, pero que el sistema en el que vivimos, que no está pensado para dar respuesta en las necesidades de la especie humana, no permite que estos cambios sean ágiles. Hay demasiadas trabas y tengo que decir que desapruebo la involución del tipo que sea, cualquier que vaya en contra de la aplicación del método científico.

Si hablamos más específicamente de Barcelona y de su área metropolitana, creo que los cambios que se han ido produciendo ya desde hace décadas en muchos temas relacionados con la sostenibilidad no se desharán, independientemente de quien gobierne, y esto creo que es lo que hace que la ciudad avance para dar respuesta a los nuevos retos. En los entornos urbanos de más concentración de población es imprescindible llevar a cabo actuaciones relevantes de regeneración urbana.

¿Cuando y porque decidiste entrar en el COAMB?

Pues ahora ya hace 5 años. ¡El tiempo pasa muy rápido! Siempre he sido un gran defensor de las tareas colectivas y por eso he colaborado en mucho voluntariados de tipo social y ambiental. Entrar al COAMB me permitía implicarme, con otras personas con inquietudes similares, en la defensa de una profesión que creo que es y será muy necesaria, a la vez que me facilitaba estar mejor informado y contribuir a la defensa del medio ambiente. Continúo pensando lo mismo.

Habías estado implicado en el Grupo de Sensibilización para la sostenibilidad del COAMB ¿como valoras el trabajo hecho entonces?

Cuando entré al Grupo de Sensibilización para la Sostenibilidad, se encontraba en un punto álgido, bastante activo, pero con el tiempo la actividad fue decayendo. Cómo he comentado antes, por eso se ha hecho la reestructuración de Grupos y Comisiones. El trabajo que se hace desde estos grupos es siempre muy positivo. Algunas veces se puede hacer más y otros menos, dependiendo de la disponibilidad y energía que tenemos como voluntarios, pero creo que es una tarea de mucho valor. Por ejemplo, desde este grupo se promovían cada año los Green Drinks del COAMB, que son unos encuentros informales para hablar de temas ambientales y siempre fueron exitosos (ahora se organizan desde la Comisión de Coordinación).

¿Qué dirías a los compañeros y compañeras de profesión porque se animaran a participar en el Colegio?

Insistiría en la fuerza de la colectividad y la cooperación (como antítesis del individualismo y la competitividad) para mejorar la profesión, el medio ambiente y en general la sociedad donde vivimos. En base esto, en el COAMB encontrarán un montón de oportunidades para participar haciendo sus aportaciones, además, evidentemente, de los servicios que ofrece el Colegio y que pienso que son de gran utilidad para los profesionales y los estudiantes.

Y a los y las jóvenes que apenas empiezan los estudios de Ciencias Ambientales ¿qué consejos les darías?

Siempre soy más partidario de explicar mi experiencia que de dar consejos, pero para completar lo que he ido comentando, diría lo siguiente:

Creo que los estudios de Ciencias Ambientales son una muy buena oportunidad para disfrutar aprendiendo lecciones que les servirán más allá del ámbito profesional y les recomiendo la figura de “el estudiante profesional” a la que me he referido antes, de forma que aprovechen esta gran oportunidad de adquisición de conocimientos, que busquen qué es lo que los motiva de las Ciencias Ambientales y que eviten el individualismo. Si no encuentran nada que los entusiasme, mejor que se planteen cambiar de estudios o de ámbito profesional. Pienso que también puede ser un consejo útil lo de visualizar las posibles especializaciones y salidas profesionales de Ciencias Ambientales para poder trabajar de aquello que más les guste. Que cada cual encuentre su camino.