En el Día Internacional de las Mujeres queremos acordarnos de las mujeres que representan el pasado y el presente del Col·lgi d’Ambientòlegs de Catalunya. Hemos hablado con las cuatro presidentas que han dirigido a la entidad a lo largo de sus 20 años. Son Virginia Domingo, Susana Pascual, Lorena Vela y la actual presidenta del COAMB, Mons Badia.
Virginia Domingo es ambientóloga graduada, con más de 20 años de profesión en varios roles en el sector público. Actualmente es técnica de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granollers.
Susana Pascual, también ambientóloga, formó parte del Departamento de Medio Ambiente del aeropuerto de El Prat. En 2006, comienza a trabajar en ACEFAT AIE, implantando un sistema integrado de gestión diseñado en 4 normas relativas a la calidad, el medio ambiente, la seguridad y salud y la gestión ética y responsabilidad social.
Lorena Vela tiene una trayectoria laboral enfocada mayoritariamente a la normativa ambiental y al cumplimiento de los requisitos legales por parte de las empresas que disponen de un sistema de gestión. También es formadora.
Mons Badia, la actual presidenta del COAMB, ha trabajado en diversos sectores, tanto en investigación, en el ámbito empresarial o en instituciones. Estuvo en la Universidad de Barcelona, en la consultoría Inédito y en las Naciones Unidas. Actualmente está en la consultoría por ciudades Anteverti.
Pero durante su experiencia laboral estas cuatro mujeres se han encontrado con algunos impedimentos que han dificultado su realización profesional. Ahora, las cuatro reflexionan sobre cómo han luchado cada una de ellas por llegar a dónde están y cómo ven el sector ambiental desde la perspectiva de género.
COAMB- A lo largo de tu carrera profesional, ¿te has encontrado alguna vez con alguna situación de desigualdad o con un techo de cristal? ¿Qué sucedió?
VD- Sí, en distintas situaciones y momentos. En mi caso, el denominador común ha sido la dificultad para conciliar el mundo laboral con la vida personal, ya sea para compaginar estudios, participar en asociaciones y el propio COAMB, o desde hace algunos años para el cuidado de la familia, padres dependientes y un niño menor. Desde mi punto de vista, la conciliación corresponsable es el gran reto pendiente de la agenda pública y política en nuestro país. Por otra parte, la implantación generalizada de herramientas como la reforma horaria, la flexibilización horaria en el trabajo o la regulación del trabajo a distancia voluntario y con garantías son imprescindibles para contribuir a la conciliación corresponsable, a la vez que, ahorrar energía, mitigar emisiones, mejorar la movilidad obligada y, en definitiva, avanzar hacia una economía más productiva en términos de bienestar individual y colectivo.
LV- Cuando eres autónoma (y eso ya no tiene demasiado que ver con temas de igualdad, sino que ya entramos en el terreno de la seguridad social), si que es más palpable que no tienes tantas ventajas como cuando trabajas por cuenta ajena en relación a hechos como poder estar de baja antes de dar a luz, disfrutar del tiempo de lactancia, o incluso poder tomar una excedencia en caso necesario, ya que si no trabajas no cobras, y aún peor, que puedes perder a los clientes. Obviamente ser autónomo también tiene otras ventajas para la conciliación, y es que puedes decidir (en el mejor de los casos) qué horario quieres realizar y así adaptarlo a tus necesidades.
MB- En mi caso, cuando he tenido una experiencia de prácticas, que a priori pueden convertirse en posiciones laborales más vulnerables, no me encontré con situaciones de desigualdad en clave de género, pero sí viví situaciones en las que a los becarios se incluía menos en la toma de decisión en proyectos. Además, teníamos cargas de trabajo laborales comparables a los compañeros contratados que tenían un sueldo completo, no como nosotros. En todos los casos expresé mi opinión y fue bien acogida, aunque no siempre logré un cambio en las dinámicas o condiciones.
SP- Cuando me inicié en el sector de la educación no formal, que nos regulaba el convenio de ocio, era y me temo que sigue siendo, un sector más bien precarizado. Por otra parte, en las empresas que trabajé nunca me constó diferencias en relación con nuestra identidad de género. Y ya llevo 15 años trabajando en una empresa sensible y que se ha esforzado en implementar un sistema integrado de gestión, también en gestión ética, que garantiza la igualdad de baremos y salarios por género.
COAMB- Desde tu perspectiva, ¿crees que el mercado laboral de las Ciencias Ambientales es equitativo y presenta las mismas oportunidades entre hombres, mujeres y personas no binarias?
SP- Bien, no podría atreverme a manifestarme ni en un sentido ni en otro. Los estudios han acabado abarcando la posibilidad de tantos nichos profesionales que las personas que hemos estudiado ciencias ambientales hemos acabado siendo muy polivalentes. En este sentido, seguro que nos encontraremos sectores donde todavía existen diferencias por género. Sin embargo, espero que realmente entre la regulación y el paso de los años, todas las organizaciones ofrezcan el mismo salario a las personas con la misma categoría profesional.
LV- Pienso que el mercado laboral no es equitativo en general, y por tanto, el sector de las Ciencias Ambientales no creo que sea una excepción. Cuando realizamos las encuestas laborales queda patente que hay sectores de las Ciencias Ambientales que están muy feminizados, y en otros que cuesta encontrar representación femenina. Lo mismo ocurre en relación a los altos cargos dentro de las empresas, que aunque la diferencia en porcentaje no es abismal, sí hay más hombres ocupando cargos más elevados.
MB- Tal y como muestran los resultados del Estudio del mercado laboral ambiental de 2022, se identifica una proporción ligeramente superior de hombres con un sueldo más elevado, así como una mayor satisfacción por su parte con su jornada y sueldo, respecto de las representantes del género femenino. Sin embargo, afortunadamente estas diferencias no son suficientemente significativas como para considerar que se trate de una situación de desigualdad entre géneros en el ámbito laboral, aunque sí nos ayudan a definir los aspectos en los que es necesario actuar en futuro.
COAMB- Con tu visión y experiencia como Presidenta del Colegio, ¿qué acciones podemos realizar para apoderarnos como profesionales y para afrontar situaciones de desigualdad en el ámbito laboral?
MB- Ante todo, es clave informarnos al máximo de los derechos laborales que tenemos por convenio, así como el baremo aproximado de sueldos en los que debería rondar nuestra retribución económica. Ante cualquier situación que podamos identificar como desigual, debemos alentarnos a no dejarlo correr por falta de información o pereza. Hay que hacer un seguimiento, entender si se trata de una desigualdad y potencialmente posicionarnos o movilizarnos al respecto. El COAMB está a disposición para apoyar y dar consejo en las consultas de este ámbito que se correspondan, y asesorar sobre cómo pasar a la acción cuando sea necesario.
SP– Sí, siempre se puede consultar en el COAMB, para buscar información y recursos, y poder trabajar conjuntamente por la defensa de la profesión desde una perspectiva de género. Tal y como dice Mons, debemos conocer nuestros derechos, pero también cómo funciona el mundo laboral. Se debe ser consciente de que cuando aplicas a un puesto de trabajo, tu posición no está por debajo de la organización en la que quieres trabajar. Sin embargo cuando buscamos trabajo, puede costar hacerse valer, situarse de igual a igual en una entrevista. Pero creo que las personas también deben poder decidir si quieren formar parte de cierto tipo de empresa, tener la oportunidad de rechazarlo. Y por supuesto, en el momento en que se detectan desigualdades denunciar.
VD– Tenemos capacidad para influir y participar en la toma de decisiones en las cuestiones que nos aplican y afectan como profesionales. En este sentido, la organización en asambleas de trabajadores en el trabajo o la participación en el propio COAMB son claves, porque permiten la colaboración entre iguales y encarar con más garantías situaciones de desigualdad en el ámbito laboral y profesional, a partir cocreación de propuestas para materializar los cambios que sean necesarios.
LV– Además, debe remarcarse el servicio de asesoramiento laboral y fiscal que el propio Colegio de Ambientólogos de Cataluña dispone para tratar aquellos casos de posibles desigualdades laborales. Por otra parte, existe también la Comisión de Equidad del COAMB que forma parte de la Comisión de Mujeres e Igualdad de la Intercolegial. Precisamente este año este órgano está incidiendo en el gobierno a que se comprometa a hacer una ley por la paridad de género en las Juntas del Colegio, a facilitar el cambio de nombre de los colegios para hacerlos más inclusivos, ya dar formación en igualdad de género en los miembros de los colegios.
COAMB- Muchas gracias a las cuatro. Esperamos que algunas de las reflexiones dadas puedan materializarse en un futuro para tener un sector más equitativo.