El pasado 13 de julio se aprobó el informe de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, sobre las quejas recibidas sobre el Plan Hidrológico del Ebro (por parte de la Plataforma en Defensa del Ebro, SEO Bird Life, IRTA, y otros afectados particulares), después de haber realizado las visitas pertinentes a la zona durante el mes de febrero.
Este informe ha sido aprobado por 22 votos a favor y 9 en contra y se puede consultar a través de este enlace. A grandes rasgos establece que:
- La gestión del agua en España no resuelve todas las deficiencias detectadas por la Comisión Europea el marzo de 2016, sobre todo en cuanto a los caudales ecológicos y que, por lo tanto, todavía no cumple con la Directiva Marco del Agua. Además, que los planes hidrológicos de cuenca no abordan las deficiencias detectadas y se pide a la Comisión que rehuse el segundo ciclo de los planes hidrológicos de cuenca.
- Recuerda que el caudal ecológico no se refiere sólo a la cantidad de agua, sino que tendría que ser la cantidad de agua suficiente para conseguir una conservación favorable del estado de los hábitats naturales y especies en las zonas que pertenecen a la Red Natura 2000, y que también se refiere a la adecuada composición química de las aguas, que son una fuente importante de biodiversidad.
- Recomienda que se realice un estudio actualizado, independiente y exhaustivo sobre las necesidades de las zonas protegidas en cuanto a la calidad del agua y los caudales ecológicos.
- Insta a las autoridades españolas a que tengan en cuenta como recursos hídricos disponibles aquellos recursos hídricos no convencionales, en especial el agua de las desalinizadoras.
Desde la Comisión de Medio ambiente y el Grupo de Trabajo del agua del COAMB, celebramos la aprobación de este informe teniendo en cuenta la premisa de que es un informe no vinculante y que, por lo tanto, hay que ser prudente y esperar a que sea un informe de peso para conseguir la retirada de este segundo ciclo de los planes hidrológicos de cuenca, que comprende el periodo del 2015 al 2021.
Ha quedado patente que el Plan Hidrológico del Ebro no se adecúa a la Directiva Marco del Agua y que hace falta un plan hidrológico moderno, que asegure un caudal ecológico suficiente, para que más allá de no malograr la actividad económica del Delta del Ebro, favorezca la productividad biológica del mar en la zona, la llegada de las aves y, en definitiva, la preservación del ecosistema en su conjunto.